por Luciana Balanesi
Terminás la secundaria y empezás a ver por todos lados a los chicos con los buzos de egresados y se complica elegir el color, el modelo, la inscripción y, sobre todo, ponerte de acuerdo con tus compañeros. Después, ya en la facultad, que se dilata por el trabajo, porque no aprobás nunca la materia filtro, porque dejás los finales para último momento y no llegás.
Cuando empiezan a darte ganas de recibirte te cruzás a cada rato con chicos y chicas todos embadurnados, pegoteados, aliviados y sonrientes y los bocinazos y los amigos y parientes que festejan la recibida. Aparecen de la nada y de un día para el otro, por todos lados los carteles de Alquila, justo cuando te querés ir a vivir sola. Parece haber fiesta de autos disfrazados de chapulines cuando señás tu primer auto que, por cierto, también es rojo. Y vas al cine con una amiga y en la fila los que están adelante tuyo, se nota por el brillo de las alianzas, son recién casados. Y no te diste cuenta cuándo pero ya estás casada. Ya te chocaste en todas la avenidas con autos paquete y elegiste el que más te gustaba. Ya se pobló, oh casualidad, tu computadora de publicidades de vestidos de novia. Y el viaje, la mudanza, la vida nueva. Empiezan a aparecer mujeres embarazadas.
Como si el embarazo fuera la plaga que invade tu ciudad. Entonces una mañana amanecés con sensaciones extrañas. Hambre, no, no es hambre. Sueño, mucho sueño. Demasiado sueño y asco, mucho asco. Se abre la vida en tu cuerpo y por todas las veredas andan mujeres empujando carritos, chicas con bebés en brazos, madres que llevan chiquitos al jardín. Los bebés se largan a caminar y te duele la cintura de sostenerlo, al ratito le soltás la mano para que suba, solo, la escalera del jardín de infantes. Empezás a ver por todas partes las mochilas con rueditas. Y te toca comprársela a tu hijo. Ya en primaria. Las maestras están en la cola del supermercado, en el banco. Y una de ellas le entrega el diploma a tu hijo que termina la escuela y en el barrio hay feria del libro y justo hay que comprar los libros para las nuevas materias de secundaria que tu hijo termina este año y elige, con sus compañeros, el color del buzo que se van a hacer como distintivo de egresados.
(*): lucianabalanesi@gmail.com